Educación para la Ciudadanía

Son muchas las razones por las que creo que la asignatura de Educación para la Ciudadanía es necesaria. El gobierno, con esta iniciativa, tiene la pretensión de que todos crezcamos como ciudadanos, y que comprendamos que todos los españoles debemos ser iguales.

Los sectores más reaccionarios de la sociedad, una vez más, se enfrentan al gobierno en lo que viene siendo un muro contra cualquier conato de progreso en este país. La iglesia, o mejor dicho, la jerarquía de la Iglesia Católica teme perder la supremacía que la historia le otorgó en cuestiones de educación. Por alguna razón ve peligrar su ‘poder’. ¿Y todo esto porqué? Porque la nueva asignatura pretende enseñar a los escolares como es el país donde viven, sus derechos y deberes como ciudadanos, el funcionamiento de sus instituciones y lo que es mas importante, una educación en la tolerancia y en los valores de la democracia. ¿Es eso lo que de le da miedo a la iglesia y al Partido Popular? ¿Qué los ciudadanos sepan que tienen derecho a ser libres y a elegir?

Lejos quedan los tiempos del nacionalcatolicismo, en el que los obispos tenían reservado su espacio de supremacía sobre la formación moral de los españoles. Eso ha quedado atrás, y en un país aconfesional, democrático y europeo en el mejor sentido de la palabra, los jóvenes deben conocer como es el mundo donde viven.

No es en absoluto un adoctrinamiento como se dice. Nada más lejos de la realidad. Lo que se pretende enseñar es que cada uno puede escoger las ideas y la confesión religiosa –si es que quiere- que mas le convenga. Y a la vez que todos nos respetemos independientemente de nuestra condición social, política o sexual. ¿Tanto miedo le da eso a la Iglesia y al Partido Popular?

Una vez más todos estos sectores no dudan en mentir para denigrar una iniciativa del gobierno socialista. Esgrimen todo tipo de falacias sobre la asignatura. Llaman a la desobediencia civil sugiriendo que se haga “objeción de conciencia”, y los padres no permitan que sus hijos estudien esta asignatura. Un cardenal español ha llegado a decir de esta asignatura que es “la representación del mal”. Toma ya.

Es una asignatura que viene a complementar y a ahondar en el sentimiento democrático de este país. Mostrará a los niños que viven en una sociedad diversa que necesita de la tolerancia, que viven en una democracia a la que le pueden exigir servicios si a la vez cumplen con sus obligaciones, y que todos juntos podemos progresar como país. Y eso es algo bueno.

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